Infiltración Fallida [Priv. Takeshi]

Seis años han pasado desde que lo perdí todo; mi familia había sido aniquilada a sangre fría y yo era la única sobreviviente o eso pensaba hasta hace poco, por una de las casualidades de la vida me había encontrado con uno de los integrantes de mi ex familia, pero esto no cambiaría nada de mi forma de vivir actual. Nunca había gastado demasiado de mí tiempo pensando en una venganza o investigando a las personas que cometieron tal atrocidad, los sucesos del día en que todos murieron habían sido tan horribles que lo único que quería era olvidar lo ocurrido en lugar de escabullir más en los hechos, pero el problema es que estas atrocidades volvían a ocurrir y seguirían mientras tuviera el anillo de los Scodelario. No estaba segura de que tan valioso podría llegar a ser pero no dejaría que cualquiera lo tuviese en sus manos, además los anillos siquiera habían terminado de evolucionar, así que por el momento siquiera podían mostrar  su poder completo.

Por lo mismo aunque había estado evitando meterme con aquellos asesinos, en este momento se me hacía complicado el no hacerlo y era mejor encontrarlos antes de que me encontraran, pese a que tampoco tenía muchas pistas de ellos, solo una información de una fuente ambigua me llevo al nombre de un joven y por mi desgracia la única información existente de él era su paso por la academia de mafia, ¿Qué tan terrible podría ser escabullirme en tal lugar? Al fin y al cabo todos los profesores y encargados debían ser mafiosos profesionales, pero algo que me hacía sentir un poco de seguridad era que a diferencia de ellos que se especializan en el asesinato, yo me especializaba en escabullirme y escapar sin dejar rastro, y esperaba que esta super habilidad me acompañara el día de hoy.

Suspire mientras trataba de no pensar en lo que podría llegar ocurrir en el peor de los casos. Entre por una ventana a uno de los salones donde guardaban los registros de los alumnos, un lugar con muchos estantes, unos armarios y en el centro un computador apagado. Por suerte se me daba mejor los aparatos electrónicos que leer directamente. Encendí el computador y comencé a hackear las contraseñas de entradas cuando escuché un ruido en el pasillo, acto reflejo me metí de forma idiota en un armario, en lugar de elegir la ventana como la escapatoria perfecta. Si me pillaban en este lugar seguro no tendrían piedad de mí y acabarían sacándome más información de la que yo estaba buscando. Solo debía mantenerme en silencio un momento pero no resulto posible pues una araña se posó en mi hombro. — ¡Waaa! — Grite mientras salía del armario alejando al arácnido, un grito que nadie nunca debía escuchar, pero era inevitable, las arañas eran mi peor debilidad en el mundo entero, si uno de esos monstruos de acercaba a mi estaba destinado a morir de la forma más horrenda (y lejos de mi) posible.

ok estoy fue demasiado fácil... como es posible que un lugar así no tenga una seguridad fuerte?... en fin... me metí en aquella oficina dispuesto a sacar información confidencial acerca de personas relacionadas con mi problema de hace años... aquellos que me quitaron lo que era preciado para mí... Avancé hasta la computadora que estaba sobre la mesa y revisé en algunas carpetas pero de improvisto escuché un grito atrás mio y una chica salió haciendo el tremendo escandalo, eso sería un problema... quien era ella?... bueno si no actuaba rápido esto sería un fracaso.

Me levanté con velocidad y tapé la boca de la chica metiendome junto con ella al mismo armario quedando ella delante mio mientras la inmovilizaba y posaba mi rostro en su oído para decir:

Bien... dependiendo de lo que respondas no te mataré aqui mismo... Quien eres... que hacías en el armario...que haz visto de mí... ?

Destapé su boca cuidadosamente y saqué una navaja cargada con Fiamma del trueno cerca de su cintura dispuesta a matarla si se ponía a pedir ayuda o gritar como loca...