Esto es lo mio! [Priv. Diana]

por Invitado Miér Ene 21, 2015 8:39 pm

La joven Ibuki se encontraba recargando su espalda sobre una de las paredes de la plaza comercial, específicamente la de la tienda de videojuegos, con los brazos cruzados, silbando una canción, en una actitud relajada. ¿Cual era la verdadera intención? La vigilancia.

Esperaba que aquel rubio de ojos verdes, trabajador en el local, iniciará su hora de la comida y saliera de allí de una vez por todas. Antes de eso no podía ingresar a la tienda, aun recordaba la primera vez que llegó, jugaba tranquilamente en la exhibición de Guitar Hero cuando este la intercepto y reto. Por supuesto que Ibuki acepto! y no solo eso, lo derrotó; Vaya! no se imaginaba que derrotaba a uno de los mejores jugadores (al menos en esos lares), pero no paró allí, al día siguiente el reto se repitió, y el resultado también, así sucedió a diario aproximadamente una semana. Las cosas hubieran continuado bien, si el no hubiera formulado la increíble pregunta "¿Que no podré vencerte?" y ella no hubiese contestado " Cuándo tenga la los oídos de Bethoven y los dedos fracturados, podrías tener una posibilidad". Vaya que el rubio resultó dramático! Llegó a tal grado su indignación, que le prohibió tomar el juego mientras el estuviera trabajando.
Si Ibuki hubiera informado al jefe la prohibición simplemente no hubiese procedido y en cuanto al rubio, este hubiera sido reprendido en el mejor de los casos, pero a Ibuki jamás se le ocurrió. Desde aquel triste día (hacia penas un par de semanas), llega a jugar (muy de vez en cuando) a las 4pm exactamente; mientras su mortal enemigo de ojos verdes toma la hora de descanso. Hoy hubo excepción. A la misma hora, el atravesó la puerta de salida, segundos después, Ibuki ingresó por la misma puerta, directo a la exhibición de su juego favorito. Estaré una hora! avisó al otro chico de la tienda, mientras lo saludaba agitando la mano.

Tomó la guitarra del juego y se colocó el cinto Dificultad? experto... se desplazaba en el menú buscando una canción veamos veamos, bajaba con rapidez entre las opciones, buscando una música digna de tocar Esta! como de costumbre, la chica iniciaba con la misma canción de siempre. El agudo sonido comenzó a resonar por toda la tienda, y cada nota se escuchaba perfectamente gracias a la habilidad de la chica en el juego, nunca fallaba a una nota a pesar de la rapidez con la que estas aparecían y desaparecían en la enorme pantalla:

"we are, we are the shaken
we are the monsters
underneath your bed~ yeah!"

Y tal como siempre, comenzó a cantar la letra de la canción y moverse, como si de una verdadera Rockstar se tratase... ah~ como amaba Monsters.

por **Diana Keigo** Miér Ene 21, 2015 9:42 pm

¿Día de descanso?, ¿Y eso era condimento de ensalada?, ¿Algún tipo nuevo de ropa?, ¿La nueva red social de internet?, una pena, Keigo estaba demasiado ocupada siempre con sus múltiples trabajos personales como para poder atender esos asuntos banales de jóvenes adultos sin responsabilidades. Por que claro, ella tenía que pagar el departamento donde vivía, la universidad y el alimento que todos los día tenía que consumir para no sucumbir ante el intenso estudio; y eso que no contaba los materiales importados, las cosas al crédito que no podía pagar y...

Se rió, por un momento había hablado como su madre. Estaba jodida, altamente jodida.

Una ligera campañilla sonó en cuanto alcanzó el límite de la última velocidad que había probado con las nuevas ruedas de levitación esa mañana, lo supo fácil por el pequeño teclado táctil que había puesto justo en medio del mando. "Cachín, un record nuevo", anotó mentalmente para no olvidarlo y apuntarlo en el móvil en la hoja de avances, aún no era la velocidad máxima que podía alcanzar, lo sabía bien, tendría que hacer correcciones a las aleaciones nuevamente. La velocidad lo era todo para ella, y aún más si podía llamarse la repartidora más rápida de todo Namimori.

Alto orgullo.

Tomó un atajo y llegó al centro comercial en menos de tres minutos, le había tomado casi diez minutos en total desde la zona sur. Sonrió para si al detenerse de forma limpia en uno de los enrejados fuera del centro, se bajó de la bicicleta amarilla, se quitó el casco y procedió a ponerle un candado simple a su trabajo para evitar el intento de hurto. Tomó la caja marrón que venía sujetada en la parte de atrás de la bicicleta dejando el casco encima y entró al centro comercial, subió un piso, entró a la tienda y dejó el encargo sobre el mostrador con normalidad.

— Cachín ~ entrega de pedido

Anunció en un tono canturrón antes de arreglar su ya desordenado cabello negro y quitarse los guantes sin dedos de las manos. El glitchin de turno le saludó con una sonrisa nerviosa sin saber mucho que hacer; Keigo extrajo de la caja marrón una forma con gancho metálico y un lápiz sujetado por una soga, se lo extendió con una sonrisa dando a entender que tenía que firmarlo.

El rubio no está, pensó de manera tranquila observando el lugar con tranquilidad mientras el otro rellenaba la forma; en parte sentía algo de tranquilidad, ese nunca le dio muy buena espina y el que tratara de flirtear con ella era una verdadera perdida de tiempo. Vamos, ¿Es que no captaba el mensaje de que en su cabeza solo existía la mecánica?, era fácil solo con escucharla hablar por un par de minutos.

Se abrió la chaqueta corta de cuero cuando notó que al chico le tomaría unos minutos en llenar la forma. Con su mano le indicó que iba a darse una vuelta por el local a ver si pillaba algo nuevo y el otro solo asintió con la cabeza, aunque llegara a detenerla ella no iba a hacer de todas formas. La estudiante de ingeniería caminó por el local hasta que dio con la estrella de rock del Guitar Hero de la máquina del fondo, la rapidez de sus dedos le impresionaron un poco y hasta tuvo la necesidad de soltar un ligero, pero amistoso, "maldita freak".

Tarareó la canción al compás de la otra y no dudó en aplaudir cuando ella pasaba sin dificultad las partes difíciles. Para cuando terminó la canción en un rotundo "perfect" aplaudió con más fuerza, aquella chica tenía talento en esos juegos de banda, no como ella, que su única pasión eran los shotter y mobas.

— Congrats, ¿Haz probado el band?, digo, con la batería, el bajo y esas porquerías —soltó en tono amigable al acercase a la consola en exhibición, analizándola con la mirada sin atreverse a tocarla del todo. Tenía otra vez esas ganas de agarrar su cinto con herramientas y comenzar a desarmar cosas.

por Invitado Miér Ene 21, 2015 11:02 pm

Las notas de la canción dejaron de bailar en la pantalla y los aplausos de los personajes ficticios comenzaron a resonar, mientras su puntuación perfecta aparecía en la pantalla. Wuju!! levantó ambos brazos sobre su cabeza y comenzó a reír, feliz de haber terminado su concierto.

Escuchó la voz de una chica felicitándola a sus espaldas, se giro para verla Are? ¿pero que aquellos aplausos que alcanzó a escuchar no eran parte de su imaginación? No no, realmente tenía publico! Ignorando lo que ella dijo, se le acerco y puso ambas manos extendidas sobre el pecho ajeno, hipnotizada por el negro reluciente Tu chaqueta es muy bella! exclamó, levanto la mirada y se fijo en los ojos de la chica tu eres bella! Y como no? un poco más alta que Ibuki, delgada, ojos bonitos, cabello bonito... maldita debilidad por la belleza femenina, y por esa chaqueta tan ruda que se cargaba a otra belleza; ambas eran bellas juntas, Ibuki podría desmayarse ahí mismo y al instante.

Sin quitar las manos todavía del cuerpo ajeno, procedió a por fin contestar a la pregunta anterior band? uh... retiro las manos con dificultad del suave pecho y esa hermosa chaqueta; se llevo la diestra al mentón, manteniendo una pose pensativa No soy buena con la batería, me falta un poco la coordinación, con el bajo me va mejor! pero a veces creo que estoy con la guitarra y confundo notas llevo ambas manos a su cintura, levanto el pecho y en pose triunfal, exclamo Lo mio es la guitarra! soy excelente en ello!

Oh, espera, hablabamos del juego, cierto? se pico una mejilla y rió de si misma, mientras miraba los mencionados a un costado de su posición, supongo que Ibuki podría pasar hasta el nivel difícil sin problemas con ambos! pero para el nivel experto comienza a tener pequeños errores~ alardeo de si misma nada importante. Se saco la correa de la guitarra y la extendió a la chica También quieres jugar? podre estar aquí hasta que el monstruo regrese y tenga que irme. En ese momento, una excelente idea cruzó por su cabeza Y si hacemos un dueto? sin esperar por una respuesta, busco con la mirada al chico en turno, que se encontraba cerca de la entrada en una importante misión Chico!! tienes una guitarra para zurdos? la necesitamos... ahora!! dio un par de pequeños aplausos y se dirigió a su acompañante siempre he querido tocar con una de esas, ¿que se sentirá tomar el instrumento al revés? será emocionante!!! chilló y se cubrió el rostro con ambas manos por las desbordante emoción que la recorría.

por **Diana Keigo** Vie Ene 23, 2015 8:45 pm

Un respingo ligero, no se esperó esa reacción y solo mostró una ligera sonrisa al recibir tales halagos de una perfecta desconocida; no es que le incomodara, para nada, es más, solía recibir felicitaciones por sus avances varias veces al día en la facultad, el que le elogiaran por su aspecto físico o por las prendas que vestía era algo totalmente nuevo para ella. Evitar la ligera sorpresa era algo inhumano... más aún el sentir las manos ajenas sobre su pecho.

— Gracias... supongo

Se limitó a soltar con una ligera risa de acompañamiento, estaba a punto de bromear con un "si quieres te la regalo" cuando recordó que la última vez que había soltado algo semejante terminaron por quedarse con su almuerzo por toda una semana. Se vengó obviamente, como solo ella sabía hacerlo con sus compañeros: chicles pegados en las pantalla de los monitores. Sus alegatos de dolor eran música para sus oídos, debía admitirlo.

¿Monstruo?, ¿Acaso esa chica se refería al personal que faltaba?, meditó en silencio recibiendo la guitarra entre sus manos sin prestar a los siguientes movimientos de la hiperactiva chica y el pobre encargado de turno. Ah claro, el chico rubio; río para si preguntándose que cosa había hecho ahora para espantar a la clientela, ya venía siendo algo común de ese sujeto en el poco tiempo que le conocía -no más de tres veces por menos de cinco minutos-.

— La verdad no soy muy buena -murmuró casi, apretando algunos botones de la guitarra para habituarse a los tiempos mecánicos del aparato—. Umh...

Su mente comenzó a trabajar haciendo cálculos infinitos mientras desnudaba el aparato en sus manos solo con la vista, la cantidad fija de cableado y el tiempo de respuesta estimado solo era un cálculo simple. Los patrones y movimientos comenzaron a trabajar por si solos en una cabeza llena de números a los que solo Keigo podría encontrarles una cabeza u unos pies; ahora solo bastaba que sus manos pudieran seguir el ritmo de sus dedos, cosa que tendría que ir probando a medida que se presentaba la hilera de notas en la pantalla plasma de la tienda.

Se quitó la chaqueta de cuero para que no pudiera estorbarle en el juego y la dejó en el piso frente a ella, la polera blanca con tirantes quedó al descubierto sin más. Observó a la chica a su lado mientras el pobre encargado traía otra guitarra embalada en una caja, se demoró un tanto en sacarla y a penas la tuvo libre en sus manos mostró una mueca algo adolorida.

Seguramente el encargado general iba a matarlo, pero no es como si tampoco pudiera decirle que no a alguna de ellas dos.

— Guíame —soltó Keigo mostrando una mirada algo desafiante, había entrado en modo serio de un segundo a otro. Era otra de sus batallas cerebro-maquina-cuerpo—. Será el mejor dueto de tu vida

Sentenció con una sonrisa divertida, estaba lista y preparada para lo que fuera.

por Invitado Jue Ene 29, 2015 2:24 pm

Las manos al frente, y sus dedos moviéndose al azar y con suma rapidez, Ibuki no podía evitarlo, estaba ansiosa por tocar una guitarra de juguete hecha para zurdos~ Bueno, desde hace algún tiempo tuvo la curiosidad de tocar una de verdad, pero no podía permitirse comprarse una y, en las tiendas no la dejaban probar; sin embargo, aquí en la tienda de videojuegos la historia era diferente, si no estaba el monstruo rubio, Ibuki era atendida en su capricho (bueno, este es el primero), por aquel lindo encargado de dócil carácter Gracias!~ canturreo mientras tomaba el instrumento y se lo colocaba del lado inverso al normal.

Ese chico me agrada codeo a su acompañante que parecía dispuesta a tocar junto a ella, ¿De verdad sería el mejor dueto de su vida? Podría jurar que sí, un dueto en pequeñas guitarras eléctricas del famoso juego que tanto le gustaba.

Ibuki lo pondrá en difícil esta vez sentenció mientras movía sus dedos sobre el aparto, jalaba del ganchillo y apretaba los botones, que raro era tocar con las manos invertidas, repasaba los colores en su mente y trataba de tocar los mismo en el aparato, al principio fallo unos cuantos, pero se fue acostumbrando Jaja! seré zurda... una zurda y una modelo sin chaqueta, esto quedará en la historia~ seleccionó la misma canción de antes, las mismas notas de antes empezaron a bailar en la gran pantalla, pero a una velocidad un poco disminuida esta vez.

Ok, era más difícil de lo que parecía; ¿como hacían los zurdos para tocar así? Por un momento, Ibuki tuvo que hacer uso de su memoria auditiva para recordar las notas y en vez de mirar a la pantalla, miraba los botones de colores de la guitarra, necesitaba estar concentrada para tocar cada uno en el sitio opuesto, para cuando comenzó el primer coro, miró a la pantalla nuevamente, ya se le hacía más facil, solo tenia que seguir tocando los lados opuestos, derecho pantalla, izquierda en la guitarra Ajaja!! Dio un brinco, ya confiada y miró a su compañera buscando celebrar con esta, estaba convirtiéndose en una buena falsa zurda.

por **Diana Keigo** Miér Feb 04, 2015 8:11 am

— Podría ser nuestro esclavo personal de ahora en adelante

Se burló ante el codazo de la otra; oh, y eso no costaría nada, solo un poco de cloroformo y ya, no había necesidad de amenazarlo, el chico de por si ya estaba bastante bien entrenado por el encargado general de la tienda. Rió para si divertida, jamás se cansaría de bromear con cosas así, como disfrutaba ver las reacciones de la gente.

Se movió al igual que su acompañante, costándole en un principio pero tomando experticidad a medida que la canción avanzaba en colores y rapidez, dio una vuelta de baile para poco después marcar el ritmo con un pie. Miró a Ibuki de vuelta con una amplia sonrisa, era divertido, más de lo que ella podía haber creído. Puso una alta concentración en los sonidos de la música y ya de pronto no necesito ver la pantalla del televisor, los patrones de colores se habían marcado en su cabeza.

Y quizás por eso había ocurrido algo que muchas veces le había ocurrido cuando tomaba mucha atención en las cosas, y pensó que era un accidente.

La señal del televisor comenzó a parpadear y pronto, tanto la guitarra de Diana como el aparato que transmitían las imágenes se cortaron de súbito, emitiendo solo un chispazo de energía. Diana se electrocutó levemente por lo que al instante tiró el aparato que tenía entre manos lejos. Se observó los dedos y luego miró a la otra chica.

— ¿Estás bien? —preguntó un tanto preocupada, raro en ella—. ¿Qué rayos fue eso?, nos cortó la diversión

Se giró hacía atrás, logrando que su cabello bailara con el movimiento ligeramente, observando al único encargado de la tienda con los ojos entrecerrados.

El chico estaba pálido a morir, no sabía que era peor: si hacerse cargo de ellas o obligarlas a pagar algo que habían "roto".

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